martes, 18 de noviembre de 2008

Naolinco

Aprovechando el puente del fin de semana decidí ir a conocer Naolinco, un lindo pueblo de Veracruz, aunque realmente no utilicé todo el puente, solo fui el domingo y descanse sábado y lunes.

Lo primero que me llamo la atención fue el frió que hacía, norte + frió, me sorprende no haberme enfermado, con una mochila al hombro y una muy grata compañía, exploramos las calles del pueblo, lo primero que paso por mi mente fue "¿por que no traje a Saly?" había zapatos por todos lados, chamarras de piel, zapatos, cinturones, zapatos... ¿¿¿Ya mencione los zapatos??? nunca había visto tantas zapaterías aglomeradas en el mismo lugar y los precios son muy accesibles; pienso volver, ahora si, con suficiente efectivo y transporte como para poder entregarme a un frenesí consumista, ¿alguien sabe cuando una mujer tiene suficientes zapatos? yo aun no lo descubro XD

Al ser domingo fue "domingo de mercado" así que recorrimos el mercadito del pueblo, no sin detenernos en cada puesto de antojitos para probar lo que vendían, creo que subí un par de kilos este fin de semana, pero han valido la pena: picadas, gorditas, empanadas, unos postres q no recuerdo como se llaman rellenos de fresa con cajeta y chocolate encima, nueces garapiñadas, chocolates rellenos, esquites, consomé de pollo, entre otras cosas.

Después fuimos al mirador a observar la vista, las cascadas dejaron un poco que desear, imaginaba que seria algo del estilo de cola de caballo en Monterrey, pero me encontré con dos cascadas tan lejanas que el sentir la brisa del agua al caer seria solo una grata alucinación, sin embargo el lugar estaba precioso, lleno de arboles con un lindo camino con piedritas rojas q impedían te resvalaras al caminar (Que para alguien torpe como yo eso fue un gran alivio) estuvimos ahí un rato, simplemente contemplando el panorama y gozando de la tranquilidad antes de regresar.

Como fue viaje de un día olvide comprar recuerdos, a la única que le traje algo fue a la linda Elisa, quien se encargo de alimentar a mis pobres mascotas mientras yo estaba fuera, creo que Sasha, Tai y Darky siguen algo enojados por que los deje solos el domingo, pero bueno, ya se les pasara, al fin y al cabo cuanto pueden durar enojados dos perros y un gato que dependen de ti para comer?

Curioso que tuve que mudarme a Puebla para empezar a conocer Veracruz, bien dicen que nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido, aunque no es como si Veracruz fuese a desaparecer o moverse de lugar, simplemente estoy empezando a conocerlo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

I like your blog