Hace unos dias checando unos viejos discos encontre un pequeño cuento que escribi hace ya unos años, despues de leerlo varias burbujitas de memoria empezaron a surgir haciendome recordar un par de cosas, dejo anexo el cuento, espero les guste.
No juegues con mi memoria
Cada vez que despierto hay algo diferente... A veces esta ahí, otras no, a veces quisiera q estuviera.... Quisiera no haberlo hecho... Cuando empezó todo esto? Quisiera poder recordarlo, hay tantas palabras dichas al viento... Un charco color escarlata a la mitad de la habitación que desaparece tal como llego...
Ayer... Si, creo que fue ayer, ella llego, entrando por la puerta, esa misma puerta por donde a entrado otras muchas veces antes... Yo se lo que hizo, siempre lo e sabido, pero para mi su interés radicaba en que haría hasta lo imposible por evitar que me enterara, eso era la demostración de su cariño... En eso radicaba su fidelidad. En cambio... Aquel día, lo dijo tan despreocupadamente, obligándome a enterarme, rompiendo la burbuja, quebrando mi castillo de cristal en miles de pedazos... solo había una cosa que hacer...
Nunca debió regalarme una navaja... nunca debió enseñarme a usarla... ahora no es mas que un bulto sin vida y un charco escarlata en el piso... No lo entiendo... No se bien que esta sucediendo... es la tercera vez que tomo su vida, es la tercera vez que apago su existencia... Pero ella sigue volviendo...
Casi igual... Casi... La primera vez entro cual torbellino a la habitación diciendo la verdad, exigiéndome que le otorgara su libertad... No había mas que hacer, mi vida sin ella estaba vacía, le di lo que me pidió, la liberé de su frágil existencia! Acaso lloré su perdida al punto de la locura? ... Pero no la e perdido y nunca la perderé, estará a mi lado siempre, la emparede en mi habitación, de donde nunca debió salir... O al menos eso fue lo que recuerdo... Dormir... -El charco seguirá ahí al rato- pensé... Necesitaba descansar.
Despertar... El charco ya no estaba, mi pared como si nada... Un sueño? eso era lo que mi corazón anhelaba q todo hubiese sido no mas que una pesadilla, poder volver a mi vida, la armonía restaurada, que mi amada fuese mía y de nadie mas... Que iluso... escuché la puerta, un viento helado recorrió mi espalda, ahí estaba yo sentado en la cama, igual que ayer, ahí estaba ella frente a mi... ahí estaba ella haciendo jirones mis sueños y tirándolos al viento, a esa brisa helada que congelaba mi espalda... Sudor frió recorriendo mi cara... No podía estar pasando otra vez... Sabia como terminaría... ella es mía y de nadie mas... algo cambio una lagrima recorre su mejilla... esos ojos brillantes que me miran... suplicando mi perdón... Pero no podía... No debía! ella es mía! Compartirla es perderla y sin ella no hay mas... Ese largo cabello rubio ahora esta manchado, amada mía, si pudieras ver lo bien que te sienta el rojo! Otro cambio... Antes había atravesado su garganta para evitar escuchar sus palabras, mas hirientes que una daga en el corazón, fueron mas certeras que mi pequeña navaja... Ahora ella se retuerce en el suelo, sus ojos piden mi ayuda, mientras de su boca sale un gemido de dolor y la vida se le escapa de las manos, herida de muerte atravesando su corazón, regresándole el favor de destrozar el mío por segunda vez...
La tarde transcurrió, la quiero a mi lado pero no puedo soportar su traición, su lugar ultimo de descanso será la sala, debajo del sofá, en el pequeño escondite q hicimos juntos para las cosas especiales, que puede ser mas especial en mi vida que ella? ahora era mía, y de nadie mas... Que iluso.
Volví a mi habitación, la mancha en el piso se había secado, no importo el cansancio, debía de irse de ahí... Finalmente hora de dormir... todo estaría bien el la mañana, ella seria para siempre mía...
Una corriente helada... Sudor frío... Escucho la puerta... Su vestido es ahora lo que cambia, un hermoso vestido azul... Pero las palabras son las mismas... Ella quiere ser libre... Libertad para alejarse... Libertad para dejarme... Libertad para ser de él... Ahora no hay lagrimas... Solo gritos y reproches... Liberarla ayer fue mas difícil... Hoy esa mirada sin vida contemplándome desde el piso no me conmueve... Debería enterrarla? Debería limpiar todo? Quizás sea mejor dejarlo así, la mañana siguiente ella volverá y al encontrarse ese bulto sin vida y esa mancha color escarlata en el piso sabrá lo que tiene que hacer... Sabrá que no debe dejarme por que sin ella no soy nada, por que sin mi ella no tiene derecho a existir.
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